No podemos describir con palabras la rabia y frustración
que sentimos ahora mismo por culpa del atentado de ayer.
Nos preguntamos qué culpa tienen las familias y amigos que acudieron
a meta a ver llegar a sus conocidos tras 42 kms. duros de sacrificio.
Semanas enteras de entrenamientos, deseando que llegue el momento
de cruzar la meta y que tus hijos te vean llegar como un campeón.
Y que por culpa de unos descerebrados, tu mente no deje de pensar
en esas personas que no volverán a verlo o que no podrán volver a andar.
Mucho ánimo para toda la ciudad de Boston
y los participantes en el Maratón de esta ciudad.
Por supuesto nos vemos el 28 de Abril en el Retiro.